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Orkatz Orrantia Albizu y Mikel Orrantia Diez. Socios Directores y Consultores

martes, 15 de noviembre de 2011

Medio Ambiente, factor de competitividad empresarial y de país


Más del 60% de las empresas que están certificadas en ecodiseño son vascas

Bilbao Ecodesign Meeting: "El medio ambiente es un factor claro de mejora de la competitividad”

Foto Jose Ramón Maruri Orrantia; Haya en Alkurruntz (934m.), Navarra
El encarecimiento de la energía y de las materias primas hacen del ecodiseño un factor clave en el cambio del modelo industrial.

El próximo año, Vitoria Green Capital. ¿Qué oportunidades se le presentan a Euskadi con esta capitalidad? "(...) Hay que explotar al máximo esta capitalidad en Europa y en todo el mundo."



Bilbao, 15 Nov. (Expansión) -
El Bilbao Ecodesign Meeting logró reunir, la pasada semana, a más de 300 empresas punteras en ecodiseño. 


Según el director de Ihobe, la sociedad de gestión ambiental del Gobierno vasco e impulsora de este foro internacional, Euskadi se ha consolidado como referente en ecodiseño en Europa y en el mudo. Para Fernando Barrenechea la industria vasca ha puesto en valor el medio ambiente como un factor de competitividad empresarial.

¿Qué conclusiones extrae del Bilbao Ecodesign Meeting 2011?
Se ha constatado que Euskadi es una referencia en ecodiseño en Europa por dos refrendos importantes. En primer lugar que la norma nacional de ecodiseño, de ámbito nacional, ha pasado a ser una norma internacional ISO14006. Lo que quiere decir que todas las empresas del mundo que quieran certificar que sus productos están ecodiseñados tienen que utilizar esta norma, que ha nacido en Euskadi, de la colaboración de Aenor, Ihobe y Fagor.
El conocimiento que se recoge en esa norma está íntegramente en Euskadi, como lo demuestra que más del 60% de las empresas que están certificadas en ecodiseño son vascas. Y además se ha firmado el acuerdo por el que se constituye en Basque Ecodesign Center.

¿Qué es exactamente el Basque Ecodesign Center?
Es una colaboración público privada en el que participa Ihobe junto con Gamesa, Iberdrola, Ormazabal, Fagor, CIE Automotive y Vicinay Cadenas. Juntos vamos a desarrollar proyectos de tracción en la cadena de suministro. Estas empresas suman unos 10.000 proveedores diferentes y se trata de que todos ecodiseñen porque cualquiera de los componentes de un producto puede estar ecodiseñado.

¿Qué parámetros debe cumplir un producto para que esté certificado?
La norma hace una auditoría para acreditar que en el momento del diseño se han tomado esas medidas de valoración de los impactos ambientales y se han utilizado las mejores tecnologías para reducirlos. No es un término absoluto, depende de la tecnología disponible, del producto, del consumo energético, de muchas cosas. La auditoría que hace la certificación garantiza al consumidor final, que puede ser otra industria o un ciudadano, que se han medido los impactos a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.

¿También se tiene en cuenta los residuos que puede generar ese producto una vez que termina su vida útil?
Sí, porque el ecodiseño es un elemento crítico en el modelo de producción industrial y mide tanto el consumo de recursos en la fabricación, como qué hacer con esos recursos una vez que termina la vida útil de ese bien. Venimos de un modelo industrial basado en la producción masiva en el que la eficiencia energética no era la prioridad fundamental, pero hoy por el precio de la energía, este factor es crítico. Lo mismo sucede con las materias primas, por su encarecimiento y por tratarse de recursos finitos, se debe buscar una reducción en el uso, y por tanto en el diseño, pero también en su reciclado y en su reincorporación. Es decir, estamos hablando de un cambio de modelo industrial absoluto.

El ecodiseño más allá de reducir los impactos ambientales supone posicionar el producto de cara al cliente. ¿El sector verde tiene más oportunidades de negocio?
Los mercados verdes van creciendo por la escasez de materias primas y por la necesidad de obtener una energía más barata y renovable. Pero también se relaciona con la actitud de la ciudadanía que es cada vez más sensible a qué productos consume. Ahí hay que seguir avanzando. En un futuro próximo será obligatorio que el producto indique en su etiquetado cuál es su huella de carbono. Entonces, podremos comparar entre productos similares sus impactos ambientales y ahí es cuando defendemos que el medio ambiente es un factor de mejora de la competitividad para las empresas absolutamente claro en un futuro no muy lejano, de aquí a cinco o seis años.

El último ecobarómetro industrial aporta datos positivos sobre la implicación de las empresas vascas para reducir el impacto ambiental de su actividad.
Sí, pero más allá del grado de sensibilidad, lo que nos sorprende es que estamos muy avanzados en integración de la variable ambiental como factor de la mejora de la competitividad. En Euskadi hemos integrado esa variable y eso es lo que hace de la industria de Euskadi diferente al resto. El 40% de las empresas ya han 'enverdecido' sus productos y están poniendo en valor el respecto al medio ambiente y ese es el principio del cambio del modelo industrial.

¿Qué objetivos se plantea Euskadi en cuanto a la reducción de gases de efecto invernadero?
En la estrategia EcoEuskadi 2020 hemos establecido un nuevo objetivo que es el -20% respecto a 2005. Es un reto muy ambicioso, pero lo vamos a conseguir porque se basa en cambios de hábitos industriales y en la aplicación de tecnología, y ya se está dando. Es cierto que se ha reducido la emisión de gases por la menor actividad económica, pero la adaptación de la industria nos garantiza que en el momento en que crezca esta actividad no vamos a crecer al mismo ritmo en la emisión de gases. Lo que hay que conseguir es el desacoplamiento absoluto entre actividad económica y emisión.

El próximo año, Vitoria Green Capital. ¿Qué oportunidades se le presentan a Euskadi con esta capitalidad?
Es una demostración de que Vitoria lo ha hecho bien y de que en Euskadi lo estamos haciendo muy bien. Creo que es un reconocimiento a toda la actividad local del País Vasco y sobre todo que los vitorianos han interiorizado que quieren que su ciudad sea sostenible. Hay que explotar al máximo esta capitalidad en Europa y en todo el mundo.

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